Cuando hablamos de materiales para encimeras o superficies de baño, el cuarzo y el granito son opciones populares debido a su durabilidad y estética. Sin embargo, si considero la facilidad de limpieza, entran en juego varios factores.
Piensa en el cuarzo. Este material se fabrica combinando aproximadamente un 90% de cuarzo triturado con resinas y pigmentos. Esta composición le otorga una superficie no porosa, ideal para áreas húmedas como un baño. La gran ventaja de que sea no poroso es que no permite la absorción de líquidos ni manchas. Por lo tanto, el mantenimiento se simplifica bastante: un simple paño húmedo y un detergente suave suelen ser suficientes para limpiar cualquier derrame. Además, no requieres selladores, lo que no solo ahorra tiempo, sino también costos adicionales a largo plazo. En promedio, el cuarzo se considera más fácil de mantener debido a estas características.
Por otro lado, el granito es una piedra natural. Cada pieza es única por sus patrones y colores, lo que añade un valor estético que muchos aprecian. Sin embargo, es poroso, lo que significa que puede absorber líquidos si no se sella adecuadamente. Para evitar manchas, hay que sellarlo regularmente, a menudo una vez al año, lo cual puede ser un inconveniente para algunos. Sin embargo, cuando está bien sellado, es bastante resistente y tiene una longevidad asombrosa, pudiendo durar décadas si se le cuida correctamente.
Hay quienes han experimentado que el granito, precisamente por esa necesidad de sellado, les prepone una rutina más detallada comparada con quienes optaron por el cuarzo. Profesionales del diseño de interiores suelen recomendar el uso de cuarzo para aquellos que desean menor mantenimiento. Además, el cuarzo ofrece una gama de colores y acabados algunos de los cuales pueden simular al granito, lo que permite flexibilidad en el diseño sin sacrificar la practicidad de su limpieza.
He leído que en una encuesta realizada a propietarios de viviendas, más de un 60% preferían el cuarzo sobre el granito precisamente por su bajo mantenimiento y facilidad de limpieza. En resumen, si buscas un material que requiera poco esfuerzo para mantenerse impecable, el cuarzo es generalmente visto como la mejor opción. Además, agradezco la innovación en su fabricación que permite disfrutar de las ventajas de ambos mundos: diseño atractivo y funcionalidad superior. Puedes leer más sobre las ventajas del cuarzo [aquí](https://www.panmin.com.es/enfoque-en-la-durabilidad-del-cuarzo/).